En realidad, tras este pomposo nombre, que todos acaban abreviando en La Nonna, se esconde un restaurante casero italiano de los más auténticos de Madrid.
La Nonna (Profesor Waksman, 8) es un minúsculo restaurante en la zona de Cuzco donde se puede encontrar comida sencilla italiana de excelente calidad.
Hacía tiempo que no lo visitaba y el otro día tuve ocasión de volver ya que había quedado para comer con Almudena y Cristina por la zona.
El restaurante sigue igual que lo recordaba: sus mesas con manteles de cuadros, su atento servicio y sus platos apetecibles nada más leerlos en la carta.
Como cuando quedo con mis amigas, cada una llega a la hora que buenamente puede y esta hora suele ser más bien tardía, porque las obligaciones de cada cual no siempre permiten organizar una comida a hora europea, pues empezábamos a comer, con un hambre canina, cerca de las tres de la tarde. Ni una mala cara en sala ni en cocina. Muy de agradecer.
Mientras llegábamos todas pedimos una pizza. Nos decidimos por una atómica (se llama así, eh? y tiene de todo un poco. Estaba de muerte pero la verdad es que está tan buena la masa de la pizza en La Nonna que podría comerse sóla con un poco de aceite de oliva por encima.
Ya más tranquilas nos concentramos en la carta para encargar el resto de la comida.
Pedimos para acompañar la pizza una ensalada de tomate y mozzarella. No es muy original, pero no tiene nada que ver con las que comes en otros sitios. La verdad en que no sabíamos qué elegir porque todos los platos son sugerentes, apetecibles y garantizados en calidad.
Las pastas son riquísimas, hechas por ellos y con un montón de formas de servirlas (canelones, lasagna, penne, travioli…)
A mí me gustan mucho los spaghetti alle vongole (con almejas) y están de muerte al burro e herbe (mantequilla y hierbas). Es una receta sencilla en la que se ve lo buena que es la materia prima.
De segundos estuvimos más bien carnívoras y entre todas las cosa que ofrecen (me encanta para verano el Vitelo tonatto) nos decidimoa por el roast beef a la italiana, servido frío, cortado muy fino y con un poco de su jugo y limón. Una delicia. También probamos unos aromáticos escalopines al limón.
No pudimos pedir otras especialidades que están francamente buenas porque teníamos que dejar sitio para un postrecito (panna cotta o tiramisu).
Al final nos decidimos por l tiramisu.
Nos despedimos muy contentas: la comida había sido excelente y la cuenta ascendió a poco más de 30 € por persona. Un precio razonable para una comida italiana de mucha calidad.
Me cuentan que La Nonna hace también comida para llevar. Qué suerte tienen los que vivan por esa zona.